La hernia discal se forma cuando el núcleo pulposo del disco intervertebral, se desplaza hacía la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor. Dependiendo de la dirección de la hernia puede o no presionar las raíces nerviosas del disco, provocando trastornos neurosensitivos, hormigueos, falta de fuerza y alteración de la sensibilidad.
Por el origen del problema discal y sus causas ,el tratamiento tiene como objetivo principal dar prioridad a movilizar las zonas hipomóviles, desde el sistema articular, muscular , arteriovenoso, nervioso y de tejido membranoso que está íntimamente relacionado con las conexiones anatómicas.
A nivel visceral hacemos un trabajo minucioso, debido a la estrecha relación visceral y vertebral y sus uniones membranosa y conexiones vegetativas.
El trabajo se centra en el sistema nervioso, en la vascularización y recuperación de la movilidad articular para disminuir la zona de hipersolicitación que provoca el continuo desgaste discal. Consideramos de vital importancia un trabajo a nivel de las estructuras vásculo nervioso, el epineuro y su continuidad con la duramadre espinal.
Los resultados obtenidos mediante el tratamiento en el CENTRO DE OSTEOPODIUM son muy satisfactorios, en un gran porcentaje los síntomas remiten en poco tiempo. Hay que tener en cuenta que cada persona tiene unos hábitos y actitudes posturales que en determinados casos pueden hacer que se alargue el tratamiento. Un alto porcentaje de hernias discales tratadas con osteopatía son llevadas con éxito y en poco tiempo pueden realizar su vida normal. Es importante inculcar al paciente que debe de hacer por sí mismo, ejercicios para fortalecer los músculos paravertebrales.